Actualmente está muy de moda el uso de ruido blanco para dormir al bebé. Pero ¿realmente funciona? Una de las cosas que más angustia al tener un bebé, es no poder calmarlo cuando está llorando. Este sonido logra tranquilizar al bebé, pero ¿está recomendado?
En este artículo hablaremos sobre el ruido blanco como recurso para dormir al bebé y si es realmente una buena opción y no implica riesgos para el pequeño.
El ruido blanco es un sonido monótono que no sigue un patrón ni es regular. En él las frecuencias de sonido están en igual proporción, es decir, siempre al mismo volumen.
Son muchas las personas que se preguntan qué es el ruido blanco, pero en realidad es un sonido muy frecuente que, además, escuchamos multitud de veces en nuestro día a día.
Algunos ejemplos de ruido blanco podrían ser: el secador de pelo, el extractor de la cocina, la lavadora, la tele cuando se queda en un canal sin sintonizar, la lluvia, etc.
El ruido blanco para bebés se usa cada vez, pero hay multitud de teorías sobre el ruido blanco para dormir, se han ido entremezclando con diferentes opiniones a lo largo de los años.
En los años 90, se realizó un estudio en el que se sostenía que el ruido blanco hacía dormir a los bebés por su similitud con el sonido que habían oído dentro del útero materno. Sin embargo, estudios posteriores aseguran que lo que sucede es que este ruido produce un aislamiento sonoro.
Esto significa que se anula el resto de los sonidos del entorno, y eso provoca que el bebé se calme, ya que no hay otro estímulo que lo active.
Estos estudios también revelaron que un uso excesivo de ruido blanco en bebés puede terminar creando una burbuja sonora, haciendo que al pequeño le pueda costar acostumbrarse a un entorno normal con ruidos.
Una de las primeras veces que se usó ruido blanco fue en las UCI neonatales. Usaban esta técnica para aislar los ruidos de las máquinas, el ajetreo del personal sanitario o incluso operaciones médicas. Eso ayudó a que los recién nacidos estuvieran más relajados y calmados.
Sin embargo, si no se usa de la manera adecuada o se abusa de él, puede tener ciertas consecuencias negativas para el bebé, como pueden ser:
Por todo esto, es recomendable usar el ruido blanco para bebé de manera puntual y sin abusos. Para ello, hay productos que emiten ruido blanco con temporizadores incluidos y que, una vez pasado el tiempo se apagan. De esta forma, el niño no creará ninguna dependencia ni ningún daño o consecuencia negativa.
Como hemos comentado, el ruido blanco lo podemos encontrar en nuestro entorno y en las cosas cotidianas del día a día, pero si queremos un ruido blanco concreto, podemos recurrir a la tecnología. La tecnología ofrece multitud de opciones, como son:
Así pues, el ruido blanco para bebés es muy útil, pero debes tener en cuenta que no es conveniente usarlo como solución a todo. Es mejor que intentes averiguar qué es lo que le pasa a tu bebé, porque puede que no sea necesario exponerlo a este sonido.
Por todo esto, desde Doña Coletas recomendamos que siempre que uses el ruido blanco sea siguiendo las pautas recomendadas: distancia del bebé de la fuente del sonido, volumen y tiempo máximo de exposición a él. Así, te asegurarás de que tu bebé está calmado, pero sin que ninguna consecuencia negativa le afecte.
