Llegan los meses de invierno y con él el frio. Si acabas de tener un bebé o estás a punto de dar a luz, seguro que ya te has hecho miles de preguntas sobre cómo protegerlo en esta época tan fría.
¿Cómo sé si tiene frío? ¿Debería cubrirlo de mantas? ¿Poner la calefacción? ¿A qué temperatura? ¿Qué hago con sus pies?
Si todavía no has hallado las respuestas a estas dudas, no te preocupes, en Doña Coletas te daremos los consejos necesarios para que afrontes esta estación de forma agradable y sencilla.
Una de las cosas que más preocupa a los padres durante los primeros meses del recién nacido es cómo saber si el bebé tiene frío. Y no es para menos, ya que su sistema de termorregulación no funciona tan bien como el nuestro.
Afortunadamente, existen dos formas de saber si nuestro bebé tiene frío o no antes de que él lo manifieste.
La forma más fácil de saber si tu bebé tiene frío o calor es tocándolo en las piernas, los brazos, el cuello y la nuca, ya que por estás zonas hay mucha circulación sanguínea, por lo que si están frías hay que abrigarlo pronto.
No te fíes de los pies y las manos, porque debido a que su sistema de termorregulación no se ha terminado de desarrollar, estos siempre estarán fríos.
Probablemente la manera más fiable de saber si tu bebé tiene frío. El cuerpo del bebé es muy delicado, por lo que para que su salud y bienestar se mantengan, tiene que tener una temperatura que ronde los 36,5 y 37,5 grados.
Como los recién nacidos son tan pequeños, necesitarás un termómetro que se ajuste a sus proporciones. Algunos kits de recién nacidos y neceseres los traen.
Los bebés no se llevan bien con los cambios bruscos de temperatura. De hecho, lo que para nosotros es una simple variación, para ellos puede significar enfermarse.
Para evitar estos cambios bruscos de temperatura, lo mejor es vestir al bebé con distintas capas, las cuales podrás guardar en la cómoda Minicuna Natura para mantenerlas lo más ordenadas y limpias posibles.
Durante los primeros meses de vida, tu bebé pasará la mayor parte del tiempo en su cuarto, por lo que este debe mantenerse a una temperatura estable para asegurar el bienestar de tu bebé.
Para garantizar que no pase frío, la habitación debe mantenerse a una temperatura estable de 21 a 24 grados durante el día y de 18 a 20 grados durante la noche, porque al estar cubiertos por el pijama y la manta, ya su cuerpo genera el calor restante. Además, existen colchones que regulan la temperatura del bebé para que este siempre tenga el calor necesario para estar a gusto.
En cuanto a otros mecanismos para regular la temperatura de la habitación del bebé, están los sistemas de calefacción, siendo el más recomendable los radiadores, ya que ofrecen un calor agradable y homogéneo.
La hora de dormir es una de las que más preocupa a los padres durante los primeros meses. Y no es de extrañar, ya que el bebé suele perder mucho calor durante las primeras semanas de vida al tener una piel más fina que nosotros.
Por ello, lo más recomendable es que le pongas una capa de más que las que tú estás usando. También es importante que te fijes en sus mejillas, si están muy enrojecidas, puede que tanga calor, por lo que tocará destaparlo un poco.
Ha llegado la noche y el bebé está acostado. ¿Cómo nos dirá si tiene frío? Para no preocuparse en exceso, lo mejor contar con un vigilabebés con el cual podremos monitorizar su sueño toda la noche.
Otra forma para garantizar el bienestar de tu bebé cuando no estés presente es con un protector de colchón que mantendrá a tu hijo seco toda la noche. De todas maneras, si tiene bastante frío, te lo hará saber con su llanto.
Así que sigue todos estos consejos y descansa tranquilo.
Si necesitas ayuda para decidir cuáles son los mejores accesorios para la crianza de tu bebé, así como qué es lo que necesitas para pasear con tu pequeñín este invierno, ven a visitarnos. En Doña Coletas queremos facilitarte este maravilloso momento.
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