Tu bebé ha llegado a los 6 meses, es hora de empezar con la alimentación complementaria. Pero tú como padre aún tienes dudas ¿Está verdaderamente listo? ¿Cómo lo sé? ¿Qué alimento debo introducir primero en su dieta?
Tranquilo, no eres el único con esa preocupación.
Por eso, en este artículo te ayudaremos a descubrir si tu bebé está realmente listo para los alimentos sólidos, así como te explicaremos que grupo alimentario va con qué edad y con qué frecuencia debes dárselo.
La alimentación complementaria comprende todo tipo de comida diferente a la leche materna o leche de formula y viene a completar los nutrientes que el bebé necesita para crecer sano.
A partir de los 6 meses se produce un cambio en su cuerpo: sus niveles de energía aumentan para prepararse ante los grandes cambios que se producirán en las próximas semanas, el gateo y ponerse de pie. Esa es la razón por la que los especialistas recomiendan empezar con la alimentación complementaria entre los 4 y los 6 meses, siempre y cuando:
La alimentación complementaria no solo sirve para que el bebé se vaya acostumbrando a otras comidas, sino también para que su sistema digestivo aprenda a procesar los alimentos sólidos y, en algunos casos, para evitar el desarrollo de alergias posteriores.
Infórmate bien, haz la compra, ármate con un buen babero y llénate de paciencia e ilusión. ¡Una nueva etapa para tu retoño ha empezado!
Muchos padres deciden comenzar por ellas ya que son dulces y blandas. Y aunque parezca raro, lo mejor es hacerlo con pequeños pedazos enteros o triturados, y no en zumos.
Para que el bebe se acostumbre a comer de todo, hay que irlas alternando, de esta manera tampoco se aburre y no crea un rechazo hacia ellas. Evita aquellas que muestran un riesgo más elevado de atragantamiento como las uvas enteras o las frutas duras como la manzana.
En cuanto a las verduras, pueden comer todas excepto aquellas de hoja verde como acelgas o espinacas por su alto contenido en nitratos. Resérvalas para cuando tu bebé tenga más de un año.
Hay tantos tipos de cereales como formas de ofrecerlos al bebé, triturados en la leche, chafados, a través del arroz hervido, del pan la pasta, la avena o la quinoa. Los especialistas desaconsejan los cereales para bebes ya que tienen demasiados azucares añadidos dañinos para su cuerpo.
Si nos preocupa que desarrolle una reacción alérgica, lo mejor es que en la alimentación complementaria introduzcamos el gluten lentamente entre el 6 y 11 mes, en pequeños pedazos para que su cuerpo lo aprenda a tolerar y absorber sin problemas.
Estos dos grupos están llenos de proteínas, nutrientes indispensables para la formación de músculos. Y en el caso de la carne, su alto aporte de hierro ayuda a que el bebé pueda seguir formando glóbulos rojos sin sufrir de anemia, pues desde el sexto mes sus reservas de hierro van disminuyendo sino se le aporta desde la comida.
El pescado por su parte, es muy importante para un buen desarrollo del cerebro. Sin embargo, se debe limitar el aporte de peces grandes como el pez espada, ya que contienen altos niveles de mercurio. También evita aquellas especies que tengan cadmio.
Como la carne y el pescado son alimentos demasiado sólidos hay que ofrecérselos desmigajados, triturados o en pure. Para ahorrar tiempo puedes ayudarte con un robot de cocina especializado en comidas para bebes, ya que son capaces de descongelarte las piezas, calentarlas, cocerlas al vapor y mezclar los alimentos sin perder los sabores y las vitaminas.
Hay otros robots de cocina que además de todo lo anterior también calientan y esterilizan los biberones. Tu escoges cual te conviene más.
Al igual que la carne, los huevos y las legumbres son una gran fuente de proteínas y hierro, por lo que la ingesta ocasional es necesaria a partir de los 6 meses. Hace un tiempo se pensaba que si el huevo causaba reacción alérgica había que retrasar su introducción. Ahora se sabe que la exposición temprana puede ayudar a evitar y superar dicha reacción.
En lo que respecta a los lácteos, siempre se debe dar preponderancia a la leche materna si todavía la toma, pero podemos introducirle el queso y el yogurt a los 9 meses y la leche entera al año.
Con todos estos consejos ahora tanto tu bebé como tú podréis descubrir qué alimentos son los que le vuelven loco y cuáles hay que enseñarle a tolerar para que tenga una vida sana y feliz.
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