No hay nada que dé más miedo que ser padre primerizo. Las primeras veces no son nada fáciles, sobre todo si se trata de cuidar a tu bebé. Uno de los cuidados más importantes y más delicados es la hora del baño.
¿Cómo bañar a un bebé recién nacido? ¿Cada cuánto bañar a un recién nacido? ¿Qué jabón para bebés recién nacidos usar? Son algunas de las muchas preguntas que rondan por la cabeza de los que acaban de recibir el título de padres. Seguro que ya has intentado aclarar estas dudas con familiares y amigos, pero te han vuelto loco diciéndote cada uno una cosa.
No lo cojas con miedo, el baño es el momento perfecto para relajarse y crear un vínculo con tu bebé.
Sabemos que con el tiempo le irás cogiendo cariño a la rutina de baño de tu recién nacido, pero debes recordar que no es bueno prolongarla durante mucho tiempo; 5 minutos serán más que suficientes.
Puede que te preguntes cuándo es mejor bañar a tu bebé. Esta es una pregunta muy común que no tiene una única respuesta. Depende mucho, tanto del bebé como de los horarios de los propios padres. Lo mejor es encontrar una hora del día que se adapte a los horarios de los padres como a las necesidades del bebé, y repetirlo todos los días a la misma hora, para que el bebé se vaya acostumbrando a esta nueva rutina.
Si notas que gracias al baño tu bebé se relaja, aprovecha para hacerlo por las noches, para ayudarle a conciliar mejor el sueño.
¿A qué hora bañar al bebé en la noche, antes o después de comer? Prueba a hacerlo antes de que este coma.
Si por el contrario, notas que le despeja, mejor buscar otra hora del día para el baño del bebé.
El bebé no necesita ser bañado todos los días. Lo que sí te recomendamos es limpiar diariamente ciertas partes de su cuerpo que son más delicadas como manos, cara, pliegues del cuello, partes íntimas, brazos y piernas.
Esto último no te lo tomes como algo obligatorio. Con limpiar bien su cuerpito los días que decidas darle un baño es suficiente.
El bebé necesita un jabón o gel específico. Su piel es muy delicada y conviene protegerla. Escoge un jabón para bebé recién nacido neutro, sin perfumar y con baja acidez, con activos sobreengrasantes y que no tenga detergentes agresivos.
Para el pelo y cabeza del bebé, emplea un jabón líquido o champú suave que no le genere picor en los ojos.
Aplícale el jabón neutro a tu bebé con delicadeza. Utiliza una esponja suave o tu propia mano, y aclara muy bien su piel una vez limpio. Puedes dejarle disfrutar con el agua unos minutos más, para que así asocie la hora del baño con algo divertido.
Para los ojos y orejas prueba a humedecer una gasa con agua únicamente, sin jabón.
Designa ropa de baño específica para el bebé, no utilices las mismas toallas que utiliza el resto de los miembros de la familia. En el mercado existen muchas opciones diseñadas expresamente para cubrir sus necesidades.
¿Conoces la capa de baño de bebé? Son una muy buena opción ya que además de secar al bebé permite rodearle completamente con la capa para que no coja frío después del baño.
Muchas de las capas de baño de bebé incluyen capucha, protegiendo también su cabecita. Envuelve al bebé con la capa y dale pequeños toquecitos con esta para secarlo. Asegúrate de secar muy bien todos sus pliegues de la piel.
Por último, pero no menos importante. Queremos informarte acerca de los distintos tipos de bañera para bebés que existen en el mercado. Hay muchas opciones, desde bañeras de bebé de viaje o presas para adaptar tu propia bañera de adulto a la del bebé.
Existen cómodas que incluyen una bañera para el bebé en la parte superior de esta. Es una opción perfecta si dispones de poco espacio.
También existe la posibilidad de comprar la bañera junto con el cambiador o por separado.
Adaptar la bañera de casa a tu bebé es posible gracias al uso de presas que retienen el agua. Son muy útiles y sencillas de colocar.
Otra alternativa son las bañeras plegables. Su estructura permite plegarlas fácilmente y guardarlas en cualquier rincón de la casa para que no tenga que estar la bañera a la vista en todo momento.
¿Conocías las bañeras hinchables? Son bañeras de bebé diseñadas para llevarlas de viaje. Puedes usarlas tanto para la hora del baño como para que tu bebé se refresque los días más calurosos.
